Tiene unos ojos azules celeste, que le dan un aire de dulzura irresistible. El pelo rubio paja le tapa las cejas. Sus labios son perfectos. Más bien, todo es perfecto en él. Lleva una camiseta gris de los Chicago Bulls, unos pantalones Levi’s caídos y unas zapatillas DC.
- ¿Se puede?- pregunta con un marcado acento americano.
- Pase, pero le pongo retraso. ¿Su nombre?- le reprende la Carabúho. Yo no puedo apartar los ojos de él.
- Jack.- responde él, algo molesto por el retraso.- Jack Hendrickson .
- Jack Hendrickson. Quedas apuntado en mi lista. En mi lista negra.
Jack mira a ver si hay algún sitio libre para sentarse. El único que no está ocupado es el de mi izquierda. No me lo puedo creer, ¡qué suerte!
- Hola- le digo entre susurros.- Soy Vera Díaz.
- ¿Cómo estás?- me saluda con la mejor de sus sonrisas- Yo soy Jack, pero supongo que ya lo sabes.
La clase se me pasa volando ya que estoy continuamente mirando cada detalle de Jack. Al finalizar el instituto, salimos juntos de clase.
- ¿Y de dónde eres?- le pregunto, ansiosa por entablar conversación con él.
- De Chicago, Illinois. Me he mudado porque mi padre ha encontrado trabajo aquí.
- ¡Con razón eres tan bueno en inglés!- le digo bromeando.
Me mira con infinita ternura. Parece que el tiempo se detiene y me pierdo embelesada en sus ojos celestes.
Entonces baja la mirada y me pregunta, algo azorado:
- ¿Te apetece quedar esta tarde para estudiar?
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